Esos Matices Locos

Me encanta como cambia la vida, de un día a otro, o de una hora a otra, todo puede ir mal en la mañana pero pasando medio día se ha mejorado todo. Vivir en una montaña rusa de emociones me motiva y me agrada, el pensar qué viene más allá me intriga y el no saber que hay me relaja, ayer no fue un buen día hoy no sé porqué pienso que es uno excelente.
Me gusta ir en la mañana pendiente de todo en la micro, ver quién está feliz y quién no, imaginar historias con la gente que veo todas las mañanas en la misma micro hace años, y es que uno tiene incluso a tomarles cariño; son años de las mismas caras, e incluso uno se preocupa cuando no las ve a la misma hora en el mismo lugar, cuando desaparecen de la faz del paradero. La micro, el paradero, la universidad, el metro; son mundos paralelos que cuando se unen llegan a ser mágicos, es sacar de un cuento a un personaje y ponerlo en otro, no lo sé, saquemos a el flautista de Hamelín y pongámoslo en el lobo y las siete cabritas, de seguro tocaría un tiempo su flauta pero luego de un tiempo debería aprender a vivir en su nuevo cuento. Ay! no sé, si sacarlos o dejarlos en su universo paralelo.